Enseñanza deportiva y deporte escolar
La expresión "deporte
escolar" da lugar a un campo conceptual equivoco en algunos sentidos, en
tanto que no permite identificar claramente el tipo de práctica o actividad que
subyace en tal expresión, ni precisar, por tanto, cuál es el significado, el
sentido y la finalidad de la misma.
Inauguración de un campeonato escolar |
Como han puesto de manifiesto
algunos autores (Blázquez, 1995; Devís, 1995), lo que tradicionalmente se
entiende como deporte escolar se
reduce a la práctica deportiva que tiene lugar en los centros de enseñanza, fuera
del horario lectivo, organizada y estructurada por instituciones y asociaciones
a partir del modelo del deporte federativo, y que se desarrolla, generalmente,
bajo la forma de competición Inter - centros utilizando, para el desarrollo de la
misma, el sistema de "liga" (clasificación) o de "copa"
(eliminación) en la que cada uno de ellos participa con uno o varios equipos, y
donde se adoptan los modos y rituales propios del mundo de la competición.
Se obvia aquí la polémica
cuestión sobre la adecuación y conveniencia para qué, para quién y
que la práctica deportiva se deba enfocar de esta manera en los centros
escolares, cuestión en la que, por otra parte, tendrían mucho que decir los
integrantes de la comunidad educativa. Lo que si hay que subrayar es el hecho
de que esta forma de entender y realizar
deporte en el centro escolar es selectiva por su propia naturaleza lo que la
convierte en una actividad apropiada únicamente para los más capacitados,
contribuye a reproducir la idea de la segregación de sexos en la práctica
deportiva, tiende a minimizar el carácter lúdico y recreativo que debería
presidir su realización, y, por mimesis con el modelo que la sustenta, propicia la incorporación de algunos
valores, actitudes y conductas que tienen lugar en el mundo de la alta
competición cuyo valor ético y moral es bastante dudoso.
Por tales hechos, si la forma de práctica deportiva escolar
se limita exclusivamente a la que está orientada hacia la competición, tal
práctica deportiva escolar es insuficiente, desde el punto de vista de la
formación de actitudes y hábitos positivos hacia la realización de actividades
deportivas en la mayor parte del alumnado del centro. En efecto, dicha
orientación no sólo limita enormemente las posibilidades de participación de
los alumnos y las alumnas menos capacitadas sino que, además, tiende a
subordinar el elemento lúdico y recreativo de la práctica deportiva al
competitivo.
Tal situación, también puede
considerarse como insuficiente desde una perspectiva educativa al no existir un
enfoque de dicha práctica que favorezca y promueva una visión integradora de la
misma como actividad de encuentro y diversión conjunta de chicos y chicas, y al
centrarse en métodos de enseñanza y aprendizaje basados en la repetición y en
la automatización, que restringen la espontaneidad del alumnado, su autonomía
y, frecuentemente, su capacidad de reflexión sobre la práctica.
No se trata aquí tanto de
cuestionar la adecuación y conveniencia de un deporte escolar orientado a la
competición, como de subrayar la
importancia y necesidad de que en los centros educativos se abran otras
posibilidades de deporte escolar más apropiadas a la naturaleza y significado
del contexto donde tienen lugar. Una práctica deportiva que propicie, desde
la reflexión y la práctica, el desarrollo de las distintas capacidades
(cognitivas, motrices, de equilibrio personal, de relación interpersonal y de
inserción social) de los alumnos y las alumnas, contribuyendo así a su
formación y desarrollo personal. Así pues, aunque las
actividades deportivas se realicen fuera del horario lectivo, no tengan un
carácter académico y sean opcionales, deben estar entroncadas con el Proyecto
Educativo del centro escolar donde tienen lugar. Para los niños, niñas no
existe un tiempo de formación y otro diferente. Sus experiencias cotidianas,
sus sensaciones y percepciones, la información que asimilan y procesan,
constituyen aspectos que, desde diferentes contextos, forman parte de un
proceso único y continuo que delimita y configura el cauce por el que
transcurre la vida en cada uno de ellos (Hernández y Velázquez, 1996).
En coherencia con este
planteamiento educativo de la práctica deportiva extraescolar, y en relación
con el aspecto metodológico y organizativo de las mismas, es preciso que no se
sigan transfiriendo de forma acrítica valores, planteamientos, formas de juego
y métodos de entrenamiento técnico-táctico del ámbito competitivo al educativo.
Su inadecuación y falta de validez se ha puesto de manifiesto en repetidas
ocasiones (Durand, 1988), siendo necesario profundizar en aquellos
procedimientos organizativos y métodos de enseñanza que puedan hacer posible
que las virtudes educativas de estas actividades lleguen a todos los niños, niñas
que deseen participar en ellas, motivándolos hacia su práctica de manera que no
se favorezca el abandono de las mismas al término de su etapa escolar, lo que
en la actualidad constituye un hecho comprobado y problemático (Durand, 1988),
(García Ferrando, 1990).
Componentes del deporte escolar. Tomado de http://www.efdeportes.com/efd67/educat.htm |
Por otra parte, desde el
punto de vista de la finalidad que ha tener la iniciación en la práctica de
actividades deportivas, ha de tenerse en cuenta que, en general, tales
actividades constituyen en las sociedades actuales un contenido cultural que se
vincula, fundamentalmente, a la salud física, mental y social de los individuos
y a su utilización como una opción para el tiempo libre, respecto al cual todo
parece indicar que irá en aumento en las próximas décadas (Hernández y
Velázquez, 1996). Por ello mismo, y por coherencia con los objetivos del
currículo de Educación Física, la práctica de actividades deportivas en los
centros escolares debería orientarse,
sobre todo, a la contribución de una Educación para la Salud y para el Ocio en
los alumnos y las alumnas. Ello supondría profundizar en la adquisición de
los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que favorezcan la
posibilidad de que el alumnado quiera y pueda utilizar su tiempo libre de
manera saludable a través de la actividad deportiva, lo que, en consecuencia,
contribuiría a aumentar las posibilidades de alcanzar mayores niveles de
bienestar personal y social.
Otro tanto cabe decir respecto
a la enseñanza deportiva "iniciación deportiva" que suele tener lugar
en las clases de Educación Física. En efecto, el enfoque que
tradicionalmente se ha adoptado en nuestra materia para desarrollar los contenidos
educativos vinculados a la práctica deportiva se ha basado en la utilización de
los sistemas de entrenamiento propios del deporte institucionalizado, sistemas
que son coherentes con los valores que impregnan esta forma de entender y
practicar la actividad deportiva, que se basan en la especialización y en la
automatización, que requieren gran cantidad de práctica regular, y cuya finalidad
última es la de la obtención del máximo rendimiento o de la mayor eficacia
posible.
Precisamente, muchos de los
problemas de la enseñanza de los juegos deportivos tienen su raíz,
precisamente, en la transposición de las técnicas y métodos de entrenamiento
del deporte institucionalizado, orientado sobre todo a la competición, al
ámbito del deporte educativo y recreativo. El desarrollo del deporte polarizado
hacia la competición, en su búsqueda del mayor rendimiento, en la importancia
que adquiere la victoria y en la continua lucha por el récord, ha generado y
fomentado unas técnicas y métodos de entrenamiento coherentes con sus
características y objetivos. Su imitación descontextualizada y acrítica, por
parte del profesorado, ha conducido a la apropiación de métodos y técnicas que
orientan el proceso de enseñanza sobre todo hacia la repetición de tareas y
habilidades aisladas de la situación real de juego, que fomentan un aprendizaje
mecánico y de total dependencia del alumnado respecto al profesor o profesora,
que subordinan el desarrollo de las capacidades cognitivomotrices a la mejora
técnica, que no toman en consideración el nivel de partida y las capacidades de
aprendizaje de los diferentes alumnos y alumnas, y cuya rentabilidad requiere
una gran necesidad de tiempo del que no se dispone en las clases.
Aunque no parece posible
establecer una clara línea divisoria entre la iniciación deportiva orientada
fundamentalmente en un sentido competitivo y la iniciación deportiva cuya
finalidad principal esté orientada en un sentido recreativo, sí se puede
afirmar que para que el deporte en los centros escolares se convierta en un
hecho educativo y en una práctica recreativa al alcance de todo el alumnado no
basta con la mera organización y realización de actividades deportivas, ya sea
en el marco de la clase de Educación Física, ya sea en horario extraescolar. Es necesario, además, dotar a
dicha práctica de todos aquellos recursos organizativos, pedagógicos y
materiales que favorezcan la existencia de situaciones en las que los alumnos
puedan analizar y reflexionar críticamente sobre la finalidad y el sentido que
tienen las actividades físico-deportivas; que atiendan a la diversidad de
intereses y de capacidades del alumnado; que
orienten el planteamiento de las actividades de forma abierta e integradora;
que tiendan a realzar los aspectos recreativos y saludables de la práctica por
encima de los meramente competitivos y eficientistas; y que promuevan las
relaciones entre los alumnos y las alumnas en un ambiente solidario,
cooperativo y tolerante.
Tomando como punto de partida
la idea de Enseñanza Deportiva " Iniciación deportiva ", subyace una
concepción determinada del significado del deporte, de las funciones sociales
que cumple y de las formas que adopta su práctica y no parece fácil definir el
término deporte. De hecho, existen posibles acepciones a este término que
pueden llegar a corresponder con otros conceptos. Dependiendo del hecho
cultural, social, psicológico o educativo, el deporte tendrá uno u otro
significado. Se pueden encontrar personas u opiniones a favor del deporte y
otras totalmente en contra.
Sin embargo, la definición de
deporte siempre tendrá una base cultural y social que conformará componentes
lúdicos mas marcados cuanto menos intereses sociales haya sobre él y se
percibirá como un negocio sobre todo si existen beneficios económicos y
lucrativos, no solo por los practicantes sino también por las personas y
entidades que le rodean. Es decir; el deporte puede ser tratado como un
elemento neutro, al que se le puede variar su neutralidad dependiendo del uso
que se haga de él. Cuanto más interés social exista sobre el deporte, más fácil
será utilizarlo como elemento lucrativo, cuanto más interés educativo exista
sobre él, mayores posibilidades pedagógicas se podrán obtener.
El deporte implica el uso de
aprendizajes motrices en contextos sociales, donde la competición siempre está
presente. Un ejemplo es la definición que nos proporciona (Parlebas citado por
Barreau y Morne, 1991,):
- "Por juego deportivo entendemos las situaciones motrices de enfrentamiento codificadas, explícitamente designadas con los términos, deporte o juego por las instancias sociales. Tanto los deportes de los Juegos Olímpicos o de los campeonatos del mundo, como los juegos tradicionales".
El deporte, según el campo de aplicación, abarca tres áreas diferentes:
- El ámbito escolar, donde se debe valorar no sólo el aprendizaje de ciertas destrezas, sino también el esfuerzo realizado, la cooperación, etc.
- El ámbito del ocio, donde se trata de aplicar destrezas, pero centrado en los aspectos de salud y recreación.
- El deporte de alto rendimiento, que pretende conseguir mejoras en el resultado, utilizando mucho tiempo en la preparación, con una gran selección de talentos y con alta dedicación profesional.
El primero de ellos, el deporte en el ámbito escolar, es el que puede servir de base a los dos últimos casos y una adecuada
presentación proporcionará practicantes futuros tanto en el deporte- ocio como
en el deporte profesional de élite.
El concepto deporte está
íntimamente relacionado con la sociedad que lo desarrolla, es por lo tanto, un
fenómeno social. Esto implica que haya ido evolucionando desde su nacimiento a
lo largo de la historia, si bien antes se centraba su definición en su aspecto
lúdico, ahora tiende a dársele un sentido competitivo y de ejercicio físico
(Cagigal, 1.979).
Especial atención merece el
papel que juegan los centros escolares en esta dinámica, que en definitiva han
venido a dar nombre a esta categoría deportiva: deporte escolar.
En este sentido la pregunta
debe ser quien debe desarrollar los programas deportivos escolares y en qué
condiciones, con respecto al resto del profesorado.
Nuestra propuesta como
profesores de Educación Física debe ser clara, con independencia del lugar y el
horario e institución que organice, entendemos que al frente de los programas
de deporte escolar, tiene que estar un maestro especialista en educación física
y/o licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte, que debe ser el
responsable de la organización y del tratamiento educativo que deben tener
estas actividades.
No se entiende una formación
en horario escolar y otra distinta en horario extraescolar, como ocurre en la
actualidad.
CARACTERÍSTICAS DEL DEPORTE ESCOLAR SEGÚN LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DEL DEPORTE ESCOLAR (ISF)
- El deporte es un maravilloso medio de educación. Ofrece excepcionales posibilidades de encuentro, de comunicación, de intercambio y de integración comunitaria.
- Las derrotas en el deporte también son positivas. Obligan a la modestia, al reconocimiento de superioridad del vencedor, a un análisis personal de la derrota y a buscar elementos de progresión y desarrollo personales.
- La práctica deportiva es un elemento fundamental de prevención física y mental. Es también un factor importante de equilibrio y de salud moral y física.
- Que el Deporte es una manifestación de gran importancia dentro dela sociedad actual como se demuestra por su amplia presencia en los medios de comunicación y demás actividades cotidianas de la vida de los ciudadanos.
- Que el Deporte es un importante medio de formación integral, de desarrollo de los valores morales más profundos, así como de las capacidades potenciales de cada persona.
- Que el Deporte es fundamental para la comunicación, cooperación, igualdad y solidaridad, siendo elemento facilitador de la integración de los colectivos mas desfavorecidos.
- Los juegos y deportes autóctonos forman parte de la historia de cada una de nuestras vidas, producto de nuestras raíces de las que nos sentimos orgullosos por ser una herencia recibida de nuestras generaciones anteriores.
- El Deporte es elemento fundamental para cubrir el tiempo de ocio de los jóvenes de una manera divertida y que favorece la salud, siendo factor preventivo del mundo de las drogas, el alcohol y otras actividades perjudiciales para nosotros.
- El Deporte es uno de los medios más eficaces para el adecuado desarrollo de la educación de las personas, en general, y de los jóvenes en particular.
- El Deporte es un factor importante en la sociedad ya que aumenta la calidad de vida.
Referencias:
Federación Internacional de Deporte Escolar - http://www.isfsports.net/
Deporte escolar y educativo - http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 67 - Diciembre de 2003
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