EN EVENTOS, NO TODO VALE. MUNDIAL ATLETISMO DOHA 2019

Recientemente se disputó en Doha, Qatar, el mundial de atletismo. Así de primeras suena un poco raro porque históricamente Qatar no tiene mucha tradición de trabajar su atletismo más allá de atletas de fondo u otros nacionalizados que ya "vienen hechos". Sin embargo, cabe la idea de que para fomentar el atletismo en dicho país lleven allá el mundial y así lo potencien más y creen políticas públicas de apoyo al deporte. El problema viene cuando uno se pone a pensar en la climatología de Qatar y se analizan las fechas en las que se disputó, que no se corresponden precisamente con las de un clima más fresco como podemos observar en el siguiente diagrama, donde se relaciona el mes con las temperaturas medias, máximas y mínimas:

Tomada de: climate-data.org

Como podemos observar, del 27 de septiembre al 21 de octubre, que son las fechas de inicio y fin del mundial respectivamente, no corresponden a unas temperaturas y humedad (rondaba el 85-90%) idóneas para la celebración de un evento de estas características, siendo mucho mejores los meses de finales de noviembre a marzo-abril.

Desde los organizadores y empresas que apoyaron el evento se aduce que las competiciones se celebraban en horarios de tarde e incluso nocturnos, sin embargo lo que nos debe llamar la atención es que por mucho que los horarios se adapten para buscar las mejores condiciones, durante el resto del día los atletas deben permanecer en unas condiciones que les permitan competir bien, así como las noches la dormir. Sobra decir que también se entrena durante un mundial, y las condiciones de los entrenamientos ¿fueron las mejores para lograr el alto rendimiento? Lo que sí se logró es que sobrevivieran, lo cual nunca puede ser el objetivo primordial de un evento de máximo nivel deportivo como un mundial. Casos como el que se cita en este artículo de Carlos Arribas en El País (Doha: unos Mundiales artificiales y en silencio, 6 de octubre de 2019) , donde afirman "las miserias del maratón femenino, cuyas participantes no sufrieron solo el calor y la humedad sino también las secuelas de una tormenta de arena que había azotado Doha dos días antes y que colmó la atmósfera de partículas PM 2,5 (pequeñas, pasan a los pulmones) y PM 10 (grandes, se quedan acumuladas, y son las peligrosas) que les cerraban los bronquios y les impedían respirar." Sumado a las altísimos niveles de emisión de CO2 provocado por el funcionamiento continuo del aire acondicionado para aclimatar el estadio, resultan en un evento cuyas consecuencias para atletas y medio ambiente son del todo menos buenas (ojo al mundial de fútbol de Qatar).

En relación al aspecto puramente competitivo, se habla de resultados discretos y un solo récord del mundo. En sí, sin el análisis anterior sobre el clima, estos datos se podrían entender desde la perspectiva de los límites del ser humano, que a medida que pasen los años nos acercaremos más a esos límites. por ejemplo, en los 100m lisos va a ser difícil bajar las marcas que estableció Bolt, y el argumento es sencillamente biomecánico, al igual que en otras pruebas. Sin embargo, cuando los atletas deben dedicar energía y atención a no sufrir un golpe de calor, en definitiva a su salud, difícilmente se va a lograr un rendimiento máximo a nivel personal. Se trata de usar el sentido común; cuando tenemos que usar una pastilla electrónica para saber si estamos a punto caer fulminados mientras hacemos deporte entonces no estamos avanzando, todo lo contrario.

Tomada de: elconfidencial.com "Qatar, paradigma del drama: por qué este Mundial de Atletismo es un sinsentido"

Es realmente doloroso y una pena ver imágenes de atletas que se preparan años para dar lo mejor de sí mismos, con todo un equipo detrás, con apoyos estatales y privados y que luego todo se quede en nada por culpa de una mala planificación en cuanto a fechas y lugares.

Y terminando ya con este breve análisis, hablar de la audiencia del mundial. Sin lugar a dudas fue de los mundiales menos visto, no solo a través de medios sino a través de asistencia a los espacios de las diferentes competiciones. En la final de los 100m lisos masculino, que se supone el momento álgido, la asistencia al estadio fue de 20.000 personas (capacidad de 48.000). El estadio vacío era una tónica que no se pudo cambiar ni con la gratuidad de la entrada, ni cubriendo con lonas media grada. Los asistentes se reducían a periodistas, equipos deportivos, jeques y sus lacayos y algún curioso. Me pregunto, ¿qué pretenden los organizadores y valedores de este tipo de situaciones? ¿No se dan cuenta que con este tipo de gestiones se acaba con el deporte y los valores positivos que se transmiten con el mismo? Le digo a mis estudiantes que hayan visto este despropósito que "eso" es deporte de alto rendimiento?

O se tienen en cuenta ciertos aspectos para la organización de evento o la desmedida codicia de los dirigentes y empresario acabará con el deporte tal y como lo conocíamos. No todo vale.