Ante
la creciente oleada de violencia en los campos de fútbol por parte
de los diferentes protagonistas que participan, creo necesario charlar un
rato sobre eso. Precisamente estaba leyendo un libro muy interesante
al respecto que también aborda el maltrato precoz del deporte de
alto rendimiento, sobretodo en jóvenes aunque se puede extrapolar a
los adultos.
Recientemente
(23/01/2018) Rafa Nadal hacía referencia a cómo tendrá el cuerpo
cuando se retire del tenis profesional, si
podrá seguir jugando,..."A
mí a veces se me hace complicado y duro pensar cuando termine en qué
estado voy a terminar. Creo que falta sensibilidad de la gente que
maneja el deporte, de saber el futuro que nos espera cuando
terminemos nuestras carreras. A ver si realmente tenemos opción de
seguir practicando deporte y de tener una vida sin demasiado dolor y
sin demasiados problemas"
Tomada de: 20minutos.es |
Pues
bien, la educación deportiva es la clave para que la población en
general sea consciente de muchos aspectos del deporte de alto
rendimiento, como el maltrato al cuerpo del deportista, y el respeto
a los estamentos que regulan y dirigen el deporte base, como pueden
ser los entrenadores y los árbitros. Estos dos aspectos, que podría
parecer no tienen nada en común, son claves para entender el porqué
de tanta violencia en los escenarios deportivos.
Sobre la violencia en el ámbito deportivo
En primer lugar, aclarar que la actividad física y el deporte en sí, no implica violencia sino que son las personas que participan en él, que le dan ese carácter. Frases como aquella célebre de Bilardo en el Sevilla "pisalo, pisalo!" no le hacen ningún favor a la actividad deportiva. Lo mismo sucede con la prensa que trata temas deportivos (no voy a decir especializada por razones obvias) cuando publican vídeos o comentarios del estilo de "la última humillación de Cristiano!". ¡¡Eso no es deporte, es otra cosa!!
Tomada de: lareplica.es |
A través del deporte se pueden transmitir valores como el compañerismo, solidaridad, humildad,...que nada tienen que ver con los anteriores ejemplos.
Particularmente, es el ámbito familiar el que puede perjudicar gravemente la percepción de un niño o niña sobre el deporte. "La actitud de los padres con respecto al rendimiento repercute en el ambiente familiar, el del hogar de todos los días para algunos o de algunos fines de semana, para las clases de élite" Françoise Lolloni, M. (1991).
La mayoría de las veces los problemas surgen cuando los padres se proyectan en los hijos e hijas, exigiéndoles que logren lo que ellos no lograron a su edad.
Así pues, como educadores, nos toca la ardua labor de trabajar con todos los estamentos que envuelven al deporte y la actividad física con el fin de precautelar todos los aspectos y valores positivos que podemos transmitir. No por ser difícil vamos a dejar de hacerlo, y forma parte de la educación deportiva que se debe transmitir en las instituciones educativas.
Sobre el alto rendimiento precoz
Ya sabemos que el alto rendimiento, como su propio nombre indica, implica un estrés y una carga física muy superior a la normal de cualquier deportista amateur, así como una constancia y una exigencia que busca siempre el límite del deportista, hasta que, en ocasiones se rompe el organismo sea en forma de lesión muscular, tendinosa, ligamentosa, etc. sin olvidar por supuesto la parte psicológica que juega un papel crucial en el deporte, y más en alto rendimiento.
Tomada de: edfrd.blogspot.com |
Como decía Sprecher, P. (1991) "Por favor, acabemos con la masacre de los inocentes, porque es preciso recordar que el objetivo primordial del atletismo debe ser la protección de la salud de quienes lo practican y la mejora de éstos, si es posible, para que puedan alcanzar marcas mediante un entrenamiento inteligente. Lo importante no es la obligación de batir récords mínimos , sino más bien de preparar para el futuro, es decir, preparar a auténticos senior; luego, con el tiempo no daremos cuenta de que los famosos récords mínimos soo son el testimonio cifrado de nuestra falta de sentido común. En efecto, yo no estoy para nada seguro de que los 1.000m, 2.000m y 3.000m en categoría cadete, tanto en masculino como en femenino, nos vayan a descubrir genios capaces de SEGUIR siendo competitivos a esa edad en que el organismo está apto para hacer esfuerzos máximos, es decir entre 22 y 28 años".
"Por lo tanto, es absolutamente inútil,
- Iniciarse en las competiciones demasiado pronto
- soportar entrenamientos complejos, que solo sirven para provocar un envejecimiento prematuro y desmotivación segura."
Esta opinión, fundada por cierto, no implica que ya no existan competiciones de nivel formativo. Deben existir bajo ciertas premisas, como que sean adecuadas a las edades en cuestión, permitiendo recuperación total entre pruebas, etc.
Finalmente, os comparto un decálogo de los muchos que circulan en la red (lo ideal es que hagáis vuestro decálogo personal para vuestro entorno, de forma que se adapte mejor a vuestra realidad:
Tomada de: muchacalidad.com |
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