14 octubre 2017

SEXISMO EN EDUCACIÓN FÍSICA

"Patea como hombre!" "Eres niña no puedes jugar" "Soy niña no puedo patear duro!" "Macho pecho peludo"...
Éstas, y otras frases las llevo escuchando en las diferentes instituciones educativas en las que trabajé y trabajo, así como en general en los espacios que suelo frecuentar (parques, campos de fútbol,...)
tomada de: http://edmovmiguelatobi.blogspot.com/2012/12/sexismo-y-actividad-fisica.html
Desde siempre me consideré una persona y un profesional abierto, con conciencia sobre las situaciones culturales de los diferentes lugares en los que viví e intentando respetar la mayoría de ellas. Sin embargo, desde que estoy en Ecuador (eso no quiere decir que ésto no pase en otros lugares, o solo pase aquí) observo una cultura que fomenta y facilita una desigualdad entre hombres y mujeres realmente llamativa, y eso no puedo ni entenderlo ni perpetuarlo.

Sin ánimo de ofender a nadie, en esta ocasión voy a hablar sobre un tema delicado y casi tabú en Ecuador, que es el manejo del género en la Educación Física. No solo desde la opinión personal sino también en base a la ciencia y a las investigaciones existentes al respecto.

En primer lugar para aproximarnos al problema debemos hablar, necesariamente, de algunos términos que describen las diferentes situaciones que se pueden dar en Educación Física (Illera Ariño, 2017):

  • Escuela mixta: "Se entiende por educación mixta, aquella educación conjunta de niños y niñas, que de forma aparente desarrolla contenidos neutros y universales, pero que en realidad son estereotipados y dominantes, guiados por un modelo masculino dominante, sin tener en cuenta, las diferencias individuales y/o colectivas."

  • Coeducación: "Según Sánchez y Rizos (1992) se entiende por coeducación contribuir a que se desarrollen todas las capacidades y aptitudes de las personas con independencia del sexo al que pertenezca." Este término aporta una mayor riqueza y amplitud que el de enseñanza mixta, implicando condiciones de igualdad real de oportunidades académicas, teniendo en cuenta que cada sexo parte de unas condiciones de partida y tiene que recorrer diferentes caminos para llegar a los mismo objetivos, aceptando que durante ese proceso cada persona pueda construir su propia identidad social, ayudando a superar los sesgos sexistas, fomentando una convivencia basada en el respeto mutuo."
Este tema en Ecuador es bastante reciente ya que, todavía quedan algunos colegios y escuelas solo de hombres o solo de mujeres, donde encontramos otro término, el de segregación por sexo, que en otros países ya está completamente superado.
tomada de: http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/173880

Las justificaciones son variopintas pero, como es lógico, sin bases ni argumentos firmes y convincentes. "es que tienen intereses diferentes" "es que luego las chicas dicen que los chicos patean muy fuerte",...pero la peor parte viene cuando las familias justifican estas situaciones...

Luego aparece otro aspecto, los estereotipos. Según Illera Ariño (2017) existen 3 categorías:
  • El currículum oculto se refiere a los valores, creencias, actitudes, normas y estereotipos que se generan sin una intención educativa voluntaria, procedentes de la sociedad y que acompañan a los contenidos que los responsables educativos consideran, que se deben de adquirir. Los docentes y el alumnado en los centros educativos no son conscientes de su enseñanza y aprendizaje, de ahí la complejidad para identificarlos y modificarlos. En Educación Física este currículum oculto, tiene un gran protagonismo, ya que en el desarrollo de esta materia influye la valoración y conciencia que tenemos de nuestro propio cuerpo, los usos y técnicas corporales y modelos dominantes según el sexo y la edad transmitidos a través del estereotipo corporal masculino y femenino. La adopción por parte de la sociedad de un código de lenguaje androcéntrico, contribuye a fomentar las desigualdades entre géneros, implicando una negación del género femenino. En Educación Física no sólo sucede esta eliminación en referencia al lenguaje femenino sino que este es utilizado como reforzador negativo, para desvalorizar a la persona a la que nos referimos o por el contrario reforzar positivamente ensalzando actitudes mediante términos masculinos.
  • Por otro lado las niñas consideran que la atención que reciben por parte del profesorado es secundaria, influyendo directamente sobre su participación en la clase, ya que las participaciones voluntarias por parte de ellas dependen de la demanda de intervención generada por parte del docente. Estas situaciones de negación de lo femenino a través del lenguaje unidas a una atención en segundo plano por parte del docente aumentarán significativamente las posibilidades de abandono de actividades físicas por parte de las niñas.
  • Las expectativas que suele tener el profesorado son similares a los prejuicios y roles de género socialmente aceptados, como consecuencia de estas expectativas se espera que los niños cumplan con el estereotipo sexual masculino: fuerte, grande, agresivo, consistente, potente, competitivo, etc. cualidades que hacen referencia más a su rol dominante que a su morfotipo. Por el contrario, al estereotipo femenino se le atribuyen cualidades como: coordinación, flexibilidad, suavidad, etc. relacionadas con un rol pasivo y subordinado al modelo masculino dominante.
Soluciones

El Seminario “Mujer y Deporte”, compuesto por conocidas y experimentadas estudiosas y estudiosos en el ámbito deportivo en España y Latinoamérica, propuso en 2008, una guía de Buenas Prácticas sobre Mujer y Deporte. Las recomendaciones que se incluyen son:
  • Impulsar la aplicación del principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en todos los ámbitos del deporte.
  • Promover y facilitar la participación en las actividades físico-deportivas de las mujeres.
  • Asegurar la participación de las niñas y jóvenes en las clases de Educación Física.
  • Fomentar un modelo de práctica físico-deportiva exento de estereotipos de género.
tomada de: https://www.pinterest.es/pin/259449628504900790/

Estas recomendaciones, además de válidas y muy útiles de cara a eliminar el sexismo y los estereotipos son un generales y poco concretas. Para ello, acompaño a continuación estas recomendaciones a nivel personal:
  • Asegurarse de que los estudiantes disfrutan la oportunidad de practicar actividad física con niños y niñas de forma que ambos conozcan al otro
  • Crear estrategias para favorecer la participación de las niñas
  • No abusar de la discriminación positiva ya que los estudiantes tienen un sentido de la justicia muy particular, estudiar bien al grupo antes de tomar esta decisión ya que puede ser contraproducente
  • Ojo con el vocabulario o frases hechas
  • Si los intereses de niños y de niñas son muy diferentes, procurar dedicar un momento o una sesión a cada uno, de forma que todos participen en todo
Éstas son solo algunas propuestas, pero está en cada profesional de la Educación Física llegar a superar estos estereotipos y dar a sus estudiantes una experiencia más completa y rica en lo psico-social.

A continuación podéis encontrar links a documentos interesantes al respecto y para ahondar más en el problema y posibles soluciones:




2 comentarios:

  1. Luis Manteiga Pousa2 de febrero de 2023, 19:18

    ¿A que le llamáis igualdad? Es un hecho que excepto en flexibilidad los hombres suelen ser mejores que las mujeres. Tanto es así que fui profesor de Educación Física y generalmente apliqué la discriminación positiva a favor de las niñas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Luis, en primer lugar agradecerte el comentario, ya que este blog está concebido para crear inquietud y debate, de forma que poco a poco caminemos hacia una educación física de calidad, y en la que todas y todos se sientan cómodas y cómodos haciendo actividad física saludable.

      Sobre tu comentario: Se entiende por igualdad, el hecho de poder hacer lo mismo, todas y todos; sin embargo tiene algunos problemas ese concepto, es mejor hablar de equidad, que se refiere a que todo el alumnado (ya que en este caso hablamos de EF) tenga las mismas oportunidades de lograr los objetivos propuestos, o por el docente o por él/ella. Te pongo un ejemplo, si algún alumno destaca en un deporte porque lo practica fuera de horario lectivo, y hacemos en clase habilidades relacionadas con ese deporte, es muy probable que le vaya muy bien y casi sin esfuerzo. En este ejemplo entonces, a este alumno tal vez deberíamos complicarle un poco las cosas para que se esfuerce más (obstáculos, usar mano o pie no dominante,....en fin hay muchas estrategias). Lo mismo sucedería con una alumna que hace alguna actividad fuera de horario escolar y hacemos habilidades o técnicas que ella ya haya desarrollado.
      Sobre lo que comentas de la discriminación positiva, y que también nombro en el artículo: hay que tener cuidado y observar bien al grupo. Hay algunos que no toleran ese tipo de estrategias, por lo que a lo mejor, es preferible hacer un día una sesión dedicada a unas habilidades y otro día a otras.
      Hay una opción clara en todo esto que son los deportes alternativos, cada vez más en auge y que, en la mayoría de casos eliminan este componente sexo en cuanto al rendimiento del alumnado.

      Es un tema que me gusta tocar ya que hay mucho por explorar y mejorar, tanto las autoridades educativas como nosotros. Perdona que haya sido tan extenso en la respuesta pero quise abarcar diferentes variables. Y de nuevo gracias por tu comentario.

      Eliminar

Se admiten todo tipo de comentarios, pero este blog no se hace responsable por las opiniones vertidas en ellos.