02 diciembre 2012

APROXIMACIÓN AL DEPORTE ESCOLAR


Enseñanza deportiva y deporte escolar

La expresión "deporte escolar" da lugar a un campo conceptual equivoco en algunos sentidos, en tanto que no permite identificar claramente el tipo de práctica o actividad que subyace en tal expresión, ni precisar, por tanto, cuál es el significado, el sentido y la finalidad de la misma.
Inauguración de un campeonato escolar



Como han puesto de manifiesto algunos autores (Blázquez, 1995; Devís, 1995), lo que tradicionalmente se entiende como deporte escolar se reduce a la práctica deportiva que tiene lugar en los centros de enseñanza, fuera del horario lectivo, organizada y estructurada por instituciones y asociaciones a partir del modelo del deporte federativo, y que se desarrolla, generalmente, bajo la forma de competición Inter - centros utilizando, para el desarrollo de la misma, el sistema de "liga" (clasificación) o de "copa" (eliminación) en la que cada uno de ellos participa con uno o varios equipos, y donde se adoptan los modos y rituales propios del mundo de la competición.
Se obvia aquí la polémica cuestión sobre la adecuación y conveniencia para qué, para quién y que la práctica deportiva se deba enfocar de esta manera en los centros escolares, cuestión en la que, por otra parte, tendrían mucho que decir los integrantes de la comunidad educativa. Lo que si hay que subrayar es el hecho de que esta forma de entender y realizar deporte en el centro escolar es selectiva por su propia naturaleza lo que la convierte en una actividad apropiada únicamente para los más capacitados, contribuye a reproducir la idea de la segregación de sexos en la práctica deportiva, tiende a minimizar el carácter lúdico y recreativo que debería presidir su realización, y, por mimesis con el modelo que la sustenta, propicia la incorporación de algunos valores, actitudes y conductas que tienen lugar en el mundo de la alta competición cuyo valor ético y moral es bastante dudoso.

Por tales hechos, si la forma de práctica deportiva escolar se limita exclusivamente a la que está orientada hacia la competición, tal práctica deportiva escolar es insuficiente, desde el punto de vista de la formación de actitudes y hábitos positivos hacia la realización de actividades deportivas en la mayor parte del alumnado del centro. En efecto, dicha orientación no sólo limita enormemente las posibilidades de participación de los alumnos y las alumnas menos capacitadas sino que, además, tiende a subordinar el elemento lúdico y recreativo de la práctica deportiva al competitivo.
Tal situación, también puede considerarse como insuficiente desde una perspectiva educativa al no existir un enfoque de dicha práctica que favorezca y promueva una visión integradora de la misma como actividad de encuentro y diversión conjunta de chicos y chicas, y al centrarse en métodos de enseñanza y aprendizaje basados en la repetición y en la automatización, que restringen la espontaneidad del alumnado, su autonomía y, frecuentemente, su capacidad de reflexión sobre la práctica.

No se trata aquí tanto de cuestionar la adecuación y conveniencia de un deporte escolar orientado a la competición, como de subrayar la importancia y necesidad de que en los centros educativos se abran otras posibilidades de deporte escolar más apropiadas a la naturaleza y significado del contexto donde tienen lugar. Una práctica deportiva que propicie, desde la reflexión y la práctica, el desarrollo de las distintas capacidades (cognitivas, motrices, de equilibrio personal, de relación interpersonal y de inserción social) de los alumnos y las alumnas, contribuyendo así a su formación y desarrollo personal. Así pues, aunque las actividades deportivas se realicen fuera del horario lectivo, no tengan un carácter académico y sean opcionales, deben estar entroncadas con el Proyecto Educativo del centro escolar donde tienen lugar. Para los niños, niñas no existe un tiempo de formación y otro diferente. Sus experiencias cotidianas, sus sensaciones y percepciones, la información que asimilan y procesan, constituyen aspectos que, desde diferentes contextos, forman parte de un proceso único y continuo que delimita y configura el cauce por el que transcurre la vida en cada uno de ellos (Hernández y Velázquez, 1996).

En coherencia con este planteamiento educativo de la práctica deportiva extraescolar, y en relación con el aspecto metodológico y organizativo de las mismas, es preciso que no se sigan transfiriendo de forma acrítica valores, planteamientos, formas de juego y métodos de entrenamiento técnico-táctico del ámbito competitivo al educativo. Su inadecuación y falta de validez se ha puesto de manifiesto en repetidas ocasiones (Durand, 1988), siendo necesario profundizar en aquellos procedimientos organizativos y métodos de enseñanza que puedan hacer posible que las virtudes educativas de estas actividades lleguen a todos los niños, niñas que deseen participar en ellas, motivándolos hacia su práctica de manera que no se favorezca el abandono de las mismas al término de su etapa escolar, lo que en la actualidad constituye un hecho comprobado y problemático (Durand, 1988), (García Ferrando, 1990).

Componentes del deporte escolar. Tomado de http://www.efdeportes.com/efd67/educat.htm


Por otra parte, desde el punto de vista de la finalidad que ha tener la iniciación en la práctica de actividades deportivas, ha de tenerse en cuenta que, en general, tales actividades constituyen en las sociedades actuales un contenido cultural que se vincula, fundamentalmente, a la salud física, mental y social de los individuos y a su utilización como una opción para el tiempo libre, respecto al cual todo parece indicar que irá en aumento en las próximas décadas (Hernández y Velázquez, 1996). Por ello mismo, y por coherencia con los objetivos del currículo de Educación Física, la práctica de actividades deportivas en los centros escolares debería orientarse, sobre todo, a la contribución de una Educación para la Salud y para el Ocio en los alumnos y las alumnas. Ello supondría profundizar en la adquisición de los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que favorezcan la posibilidad de que el alumnado quiera y pueda utilizar su tiempo libre de manera saludable a través de la actividad deportiva, lo que, en consecuencia, contribuiría a aumentar las posibilidades de alcanzar mayores niveles de bienestar personal y social.

Otro tanto cabe decir respecto a la enseñanza deportiva "iniciación deportiva" que suele tener lugar en las clases de Educación Física. En efecto, el enfoque que tradicionalmente se ha adoptado en nuestra materia para desarrollar los contenidos educativos vinculados a la práctica deportiva se ha basado en la utilización de los sistemas de entrenamiento propios del deporte institucionalizado, sistemas que son coherentes con los valores que impregnan esta forma de entender y practicar la actividad deportiva, que se basan en la especialización y en la automatización, que requieren gran cantidad de práctica regular, y cuya finalidad última es la de la obtención del máximo rendimiento o de la mayor eficacia posible.
Precisamente, muchos de los problemas de la enseñanza de los juegos deportivos tienen su raíz, precisamente, en la transposición de las técnicas y métodos de entrenamiento del deporte institucionalizado, orientado sobre todo a la competición, al ámbito del deporte educativo y recreativo. El desarrollo del deporte polarizado hacia la competición, en su búsqueda del mayor rendimiento, en la importancia que adquiere la victoria y en la continua lucha por el récord, ha generado y fomentado unas técnicas y métodos de entrenamiento coherentes con sus características y objetivos. Su imitación descontextualizada y acrítica, por parte del profesorado, ha conducido a la apropiación de métodos y técnicas que orientan el proceso de enseñanza sobre todo hacia la repetición de tareas y habilidades aisladas de la situación real de juego, que fomentan un aprendizaje mecánico y de total dependencia del alumnado respecto al profesor o profesora, que subordinan el desarrollo de las capacidades cognitivomotrices a la mejora técnica, que no toman en consideración el nivel de partida y las capacidades de aprendizaje de los diferentes alumnos y alumnas, y cuya rentabilidad requiere una gran necesidad de tiempo del que no se dispone en las clases.

Aunque no parece posible establecer una clara línea divisoria entre la iniciación deportiva orientada fundamentalmente en un sentido competitivo y la iniciación deportiva cuya finalidad principal esté orientada en un sentido recreativo, sí se puede afirmar que para que el deporte en los centros escolares se convierta en un hecho educativo y en una práctica recreativa al alcance de todo el alumnado no basta con la mera organización y realización de actividades deportivas, ya sea en el marco de la clase de Educación Física, ya sea en horario extraescolar. Es necesario, además, dotar a dicha práctica de todos aquellos recursos organizativos, pedagógicos y materiales que favorezcan la existencia de situaciones en las que los alumnos puedan analizar y reflexionar críticamente sobre la finalidad y el sentido que tienen las actividades físico-deportivas; que atiendan a la diversidad de intereses y de capacidades del alumnado; que orienten el planteamiento de las actividades de forma abierta e integradora; que tiendan a realzar los aspectos recreativos y saludables de la práctica por encima de los meramente competitivos y eficientistas; y que promuevan las relaciones entre los alumnos y las alumnas en un ambiente solidario, cooperativo y tolerante.

Tomando como punto de partida la idea de Enseñanza Deportiva " Iniciación deportiva ", subyace una concepción determinada del significado del deporte, de las funciones sociales que cumple y de las formas que adopta su práctica y no parece fácil definir el término deporte. De hecho, existen posibles acepciones a este término que pueden llegar a corresponder con otros conceptos. Dependiendo del hecho cultural, social, psicológico o educativo, el deporte tendrá uno u otro significado. Se pueden encontrar personas u opiniones a favor del deporte y otras totalmente en contra.
Sin embargo, la definición de deporte siempre tendrá una base cultural y social que conformará componentes lúdicos mas marcados cuanto menos intereses sociales haya sobre él y se percibirá como un negocio sobre todo si existen beneficios económicos y lucrativos, no solo por los practicantes sino también por las personas y entidades que le rodean. Es decir; el deporte puede ser tratado como un elemento neutro, al que se le puede variar su neutralidad dependiendo del uso que se haga de él. Cuanto más interés social exista sobre el deporte, más fácil será utilizarlo como elemento lucrativo, cuanto más interés educativo exista sobre él, mayores posibilidades pedagógicas se podrán obtener.

El deporte implica el uso de aprendizajes motrices en contextos sociales, donde la competición siempre está presente. Un ejemplo es la definición que nos proporciona (Parlebas citado por Barreau y Morne, 1991,):
  • "Por juego deportivo entendemos las situaciones motrices de enfrentamiento codificadas, explícitamente designadas con los términos, deporte o juego por las instancias sociales. Tanto los deportes de los Juegos Olímpicos o de los campeonatos del mundo, como los juegos tradicionales".

El deporte, según el campo de aplicación, abarca tres áreas diferentes:
  • El ámbito escolar, donde se debe valorar no sólo el aprendizaje de ciertas destrezas, sino también el esfuerzo realizado, la cooperación, etc.
  • El ámbito del ocio, donde se trata de aplicar destrezas, pero centrado en los aspectos de salud y recreación.
  • El deporte de alto rendimiento, que pretende conseguir mejoras en el resultado, utilizando mucho tiempo en la preparación, con una gran selección de talentos y con alta dedicación profesional.

El primero de ellos, el deporte en el ámbito escolar, es el que puede servir de base a los dos últimos casos y una adecuada presentación proporcionará practicantes futuros tanto en el deporte- ocio como en el deporte profesional de élite.

El concepto deporte está íntimamente relacionado con la sociedad que lo desarrolla, es por lo tanto, un fenómeno social. Esto implica que haya ido evolucionando desde su nacimiento a lo largo de la historia, si bien antes se centraba su definición en su aspecto lúdico, ahora tiende a dársele un sentido competitivo y de ejercicio físico (Cagigal, 1.979).
Especial atención merece el papel que juegan los centros escolares en esta dinámica, que en definitiva han venido a dar nombre a esta categoría deportiva: deporte escolar.
En este sentido la pregunta debe ser quien debe desarrollar los programas deportivos escolares y en qué condiciones, con respecto al resto del profesorado.
Nuestra propuesta como profesores de Educación Física debe ser clara, con independencia del lugar y el horario e institución que organice, entendemos que al frente de los programas de deporte escolar, tiene que estar un maestro especialista en educación física y/o licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte, que debe ser el responsable de la organización y del tratamiento educativo que deben tener estas actividades.
No se entiende una formación en horario escolar y otra distinta en horario extraescolar, como ocurre en la actualidad.


CARACTERÍSTICAS DEL DEPORTE ESCOLAR SEGÚN LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DEL DEPORTE ESCOLAR (ISF)

  • El deporte es un maravilloso medio de educación. Ofrece excepcionales posibilidades de encuentro, de comunicación, de intercambio y de integración comunitaria.
  • Las derrotas en el deporte también son positivas. Obligan a la modestia, al reconocimiento de superioridad del vencedor, a un análisis personal de la derrota y a buscar elementos de progresión y desarrollo personales.
  • La práctica deportiva es un elemento fundamental de prevención física y mental. Es también un factor importante de equilibrio y de salud moral y física.
  • Que el Deporte es una manifestación de gran importancia dentro dela sociedad actual como se demuestra por su amplia presencia en los medios de comunicación y demás actividades cotidianas de la vida de los ciudadanos.
  • Que el Deporte es un importante medio de formación integral, de desarrollo de los valores morales más profundos, así como de las capacidades potenciales de cada persona.
  • Que el Deporte es fundamental para la comunicación, cooperación, igualdad y solidaridad, siendo elemento facilitador de la integración de los colectivos mas desfavorecidos.
  • Los juegos y deportes autóctonos forman parte de la historia de cada una de nuestras vidas, producto de nuestras raíces de las que nos sentimos orgullosos por ser una herencia recibida de nuestras generaciones anteriores.
  • El Deporte es elemento fundamental para cubrir el tiempo de ocio de los jóvenes de una manera divertida y que favorece la salud, siendo factor preventivo del mundo de las drogas, el alcohol y otras actividades perjudiciales para nosotros.
  • El Deporte es uno de los medios más eficaces para el adecuado desarrollo de la educación de las personas, en general, y de los jóvenes en particular.
  • El Deporte es un factor importante en la sociedad ya que aumenta la calidad de vida.



Referencias:

Federación Internacional de Deporte Escolar - http://www.isfsports.net/
Deporte escolar y educativo - http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 67 - Diciembre de 2003

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