Educafisica: MITOS EN LOS GIMNASIOS Y ACTIVIDADES DIRIGIDAS

¡Es que si no me duele no progreso! ¡Yo lo que quiero es sufrir! Son algunas de las frases más típicas entre los usuarios de los centros deportivos y recreativos en los que se imparten clases dirigidas. Curiosamente esto no pasa en el entrenamiento personal, donde lo que suele buscar el cliente es mejorar algún aspecto concreto (o aspectos), y un seguimiento individual de su trabajo así como seguir un proceso planificado.

¿Pero hay realmente un sustento científico de este tipo de frases o pensamientos sobre las clases dirigidas?

En primer lugar debemos contextualizar las diferentes realidades de los centros en los que se imparten dichas clases, sean estos públicos o privados.

Tomada de: pixabay. Stevepb

¿Cuáles son las principales motivaciones de las/los usuarias/os?

Según la última Encuesta de Hábitos Deportivos en España (2020) los principales motivos por los que las personas hacen una actividad física (con variaciones en función de grupos etarios y sexo) son, por este orden:

Estar en forma
Salud
Diversión o entretenimiento
Relajarse
Gusto por el deporte
Social
Autosuperación
Competición
Profesión

Características de los diferentes grupos:

En los grupos de personas que realizan o participan en actividades dirigidas de sala, hay diferencias en función de:

Homogeneidad/heterogeneidad del grupo:

Grupo homogéneo: situación ideal de cara a una progresión en cargas. Al tener unas características similares en el grupo, podemos hacer sesiones de complejidad creciente, en las que los resultados se ven de forma más clara e incluso en menor tiempo.
Grupo heterogéneo: situaciones muy comunes en servicios municipales en los que nos encontramos a personas de diferentes edades (desde los 18 o menos en algún caso, hasta los 70 o más en algún caso. Probablemente las más complicadas de gestionar, dado que siempre existirá alguien insatisfecho o que sienta que no hizo lo suficiente. Alternativas:

Hacer sesiones dirigidas a la media de los usuarios/as, de forma que las adaptaciones en nº de repeticiones/series/tiempos, se haga hacia arriba y hacia abajo.
Hacer sesiones dirigidas al grupo más alto en cuanto a rendimiento; de forma que deberemos crear entonces adaptaciones para los de la media y para los que están incluso por debajo de la media. Éstos últimos principalmente son los de mayor riesgo de desafección por la actividad ya que, de no adaptar bien los ejercicios, dejarán la actividad al frustrarse por no poder seguir el ritmo. La parte psicológica es muy importante para crear afinidad.
Hacer sesiones dirigidas al grupo más bajo. Aquí hay que tener especial cuidado con aquellos usuarios/as que desean más intensidad ya que podría suceder lo mismo que con el grupo citado anteriormente, es decir, que los ejercicios o dinámicas sean demasiado elementales hasta el punto de no motivarles y perderles en la actividad. En este caso por lo tanto, debemos crear alternativas para el grupo medio y para el grupo alto, de forma que logremos crear sesiones interesantes para todos los grupos.

Los resultados en este tipo de grupos es más difícil de comprobar de forma objetiva y en un plazo de tiempo corto, por lo que la motivación durante la sesión es importante de cara a lograr afinidad y el gusto por la actividad. Otra alternativa en relación a intensidades o tipos de ejercicio, es crear circuitos con dificultad y complejidad variables, de forma que haya "algo para todos".

Estabilidad (asistencia): para cualquier centro es un parámetro importante, pero más quizá para los privados o en concesión (o gestiones similares), ya que se suele ofertar actividades en función de la demanda; y lo mismo sucede con la parte económica a percibir por los monitores o instructores. Relacionado con el punto anterior, es importante lograr cierta adhesión a la actividad, así como continuidad en la asistencia a la misma. Esto nos permitirá lograr mayores y mejores resultados, que a su vez, generarán más satisfacción.
Edad: seguro que, si eres monitor o has ejercido en algún momento como tal, has vivido una situación en la que hay personas de diferentes edades en tu grupo de práctica. Es un dato clave e importantísimo en el desarrollo de nuestras sesiones ya que, como sabemos, cada grupo etario tiene sus características particulares, más allá del más que recomendable certificado médico con el que podemos conocer más sobre nuestros grupos. Es razonable pensar que personas mayores tengan mayores problemas a la hora de hacer ejercicios que impliquen movilidad articular o cierto nivel de fuerza. En el mismo grupo, es razonable también pensar que la descalcificación puede provocar algunas lesiones o molestias en ciertos ejercicios. Todo ello son factores a tener en cuenta para planificar nuestras sesiones de la forma más profesional, y lo más importante, de la forma más saludable para los usuarios/as, que es finalmente el principal objetivo.

Tomada de: pixabay. Ryan McGuire

Ciertos mitos o creencias relativas a las actividades dirigidas de sala o del fitness:

A mayor carga mejor: no necesariamente. El incremento de carga debe ser siempre supervisado y acorde al contexto y situación de cada momento. Un exceso puede provocar lesiones graves que no van a beneficiar en nada ni al usuario ni al centro.
A mayor tiempo mejor: situación relacionada con la anterior, un exceso en los tiempos de ejercicio y de carga puede provocar lesiones. Por ejemplo, si una persona que tiene algún problema cardíaco y hace un exceso de isometría, podemos provocar algún susto a nivel cardiorrespiratorio.
Sin dolor no hay progreso: el dolor muscular puede ser provocado por diferentes situaciones fisiológicas y biomecánicas. En todo entrenamiento de fuerza, por ejemplo, son comunes las microrroturas fibrilares en los procesos de ganancia, las que pueden implicar sensación de dolor. Sin embargo, si notamos dolor en estiramientos tras una actividad intensa, hay que tener cuidado porque pueden implicar lesión; misma situación que durante un ejercicio concreto (no deberían implicar dolor).
Se puede adelgazar localmente: una de las mayores mentiras. El tejido adiposo, si bien tiene una distribución irregular a lo largo del cuerpo, se quema de forma global; es decir, si hago ejercicios de core, no quiere decir necesariamente que solo voy a adelgazar en dicha zona, sino que se quemará el global.

Imagen tomada de: https://opt.net.au/optimum-life/difference-fitness-and-health/

Conclusiones:

Si quieres hacer una actividad físico-recreativa saludable, acompáñala siempre de una dieta equilibrada, si puede ser con un profesional de la nutrición y el deporte, mejor. No esperes grandes resultados a corto plazo, pues la clave es la constancia. El correcto reposo es necesario. Si cuentas con un entrenador/a personal, escúchale, pero escucha también a tu cuerpo. En las clases dirigidas también. Ten claros tus objetivos y comunícalos al/la profesional que te acompaña. Y finalmente, procura contar siempre con profesionales cualificados.

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