DEPORTE EN EDUCACIÓN FÍSICA: NO SOMOS ENTRENADORES

tomada de: http://2.bp.blogspot.com

Si analizamos de forma somera los diferentes currículums de Educación Física de los diferentes gobiernos hispanohablantes (y algunos de otras culturas), podremos observar que en tempranas edades sobre todo, no se habla mucho de deporte como tal, siempre se le añade alguna palabra antes o después, así como prefijos (juegos deportivos, juegos predeportivos, pseudodeporte,...), esto tiene su explicación en que en Educación Física debemos propender a un uso utilitario de los contenidos propuestos. En el caso de los contenidos referentes a deporte, es importante plantearlos como actividades o juegos predeportivos o "habilidades de....". Si tomamos una dirección hacia la especialización no estaremos haciendo ningún favor a nuestros estudiantes, incluso estaremos perjudicando su desarrollo motor, estén en la edad evolutiva que estén.

El objeto de la Educación Física como educación a través del movimiento, es el de proporcionar a los estudiantes las bases motrices para que cuando quieran especializarse en algún deporte, puedan hacerlo de una forma más adecuada e integral. Así, al terminar cada etapa educativa contarán con una base de experiencias psicomotrices y perceptivas que les doten de una mayor disponibilidad motriz.

Cuando dirigimos nuestra intervención hacia la especialización y estereotipos deportivos, estamos centrándonos en el deporte y no en los estudiantes, los estudiantes terminarían siendo "buenos en bádminton, buenos en fútbol, buenos en..." en lugar de ser estudiantes completos, coordinados, con una buena educación física de base (lateralidad, esquema corporal, equilibrio,...). "qué ágil es pepito y que coordinada es pepita".

tomada de: http://www.clairvision.org

Con esto no se pretende criminalizar a la enseñanza del deporte en Educación Fïsica, nada más lejos de la realidad, debe estar presente, lo que cambia es la intervención docente y la aproximación que se haga en el deporte que sea. El objetivo es crear o mantener una cultura deportiva autónoma y positiva, que "enganche" a cuanta más gente mejor. Si caemos en el error de "dar clase como entrenamos" y actuamos con nuestros estudiantes como si fueran deportistas seleccionados de algún club, fácilmente perderemos a buena parte de la clase para siempre, pero claro a los más deportistas de la clase todo lo contrario (lo cual no tiene merito ninguno).

Luego, a nivel de contenidos, el desarrollo de destrezas específicas deportivas cabe perfectamente en el mapa de nuestras enseñanzas, bien orientadas lógicamente de forma que sean útiles para favorecer la transferencia entre prácticas deportivas, no desde el punto de vista de lograr el resultado bajo cualquier circunstancia si no más bien valorando sobre manera la calidad en la ejecución y acorde a las capacidades de cada estudiante.

Para finalizar, me gustaría aclarar la relación existente entre las situaciones descritas anteriormente y la excesiva violencia en algunas prácticas deportivas escolares, incluida la Educación Física, entre estudiantes y desde el docente hacia los estudiantes. Si bien la nuestra es un área en la que el tono de voz es superior a otras, eso no quiere decir que nos metamos en el papel de entrenador y tratemos mal a nuestros estudiantes si no consiguen lo que les decimos. Aparentemente parece algo sencillo y hasta difícil de imaginarse, pero pasa más de lo que pensamos.

A continuación una presentación que me pareció bastante ilustrativa y clara de lo que se habló hasta ahora: