22 agosto 2016

JJOO, VALORES, FAIR PLAY, EDUCACIÓN FÍSICA

Se acaban de celebrar los Juegos Olímpicos de Rio 2016 (JJOO). Un "megaevento" deportivo, cultural y social en el que se pueden observar muchas cosas, algunas obvias y otras no tanto. Desde siempre admiré los valores de la Carta Olímpica, la letra, esa evocación a Olimpia, al deporte porque si, a la competición en la que si, importa ganar, pero no a cualquier precio. Sin embargo, en los últimos JJOO me llevé algunas decepciones. Quizá no tanto con los atletas, pero sí con lo que rodea al evento.

En 1892, 2600 años después de que se celebrara el primer encuentro atlético en la ciudad griega, el barón Pierre de Coubertain propuso el restablecimiento de los JJOO durante una conferencia en la Universidad de la Sorbona (París). En 1894 de fundó el Comité Olímpico Internacional (COI).

En el ámbito social, la intención del barón era recuperar la antigua tradición griega que establecía una tregua sagrada durante los JJOO en la que se interrumpían todos los conflictos entre las naciones participantes. El lema de los Juegos sería "citius, altius, fortius", sin embargo Coubertain fue más allá de la mera competición pronunciando la conocida frase "lo importante es participar". En definitiva, sé mejor que tú mismo.
Una imagen vale más que mil palabras. Tomada de: radiomitre.cienradios.com

Vayamos a las situaciones y sucesos de estos JJOO:
Si habéis seguido este evento por la TV, a través de resúmenes o de noticias, no creo que os suene raro que un atleta francés rompiera a llorar durante la premiación de las medallas, siendo plata; o que una rusa, que ganó oro, también lo pasara muy mal durante la misma ceremonia. Además de esto, fueron varios partidos en los que se abucheó a varios deportistas y atletas (algo que también hizo el numeroso público argentino presente en las diferentes pistas y canchas en las que participaban sus deportistas). Se trata del público presente en los JJOO. Dado que es un "megaevento" se hace necesario generalizar, por lo que doy por hecho que hay gente entre el público que sí tiene una escala de valores adecuada y tiene una buena cultura deportiva. Pero por desgracia esto no sucede con la mayoría del público brasileño que asistió a los eventos.
Buenos ejemplos. Tomada de: abc.es
Una deportista rusa que, mientras nadie diga lo contrario, compitió limpiamente, fue abucheada durante la premiación; lo mismo sucedió con el francés de salto con pértiga. Logró la medalla de plata y, aunque aspiraba al oro, debería ser un momento para estar feliz, sin embargo, gracias al público fue una de los peores momentos de su vida probablemente (al menos emocionalmente), rompiendo a llorar tras escuchar los silbidos y abucheos del público.

Estas situaciones y, muchas otras completamente indeseables, se podrían evitar o minimizar a través de la Educación Física (EF), una EF orientada hacia la salud y hacia la construcción de un ser humano educado, válido y responsable; nunca orientada hacia la competición como un fin o al ganar por encima de todas las cosas.

Mientras, la inmensa mayoría de deportistas ofrecieron todo lo contrario. Un sinnúmero de actitudes y comportamientos que cumplen con los preceptos citados en la introducción y que son más propios de la Carta Olímpica y, en definitiva, de buenos deportistas.

Fair play
Una palabra compuesta, juego limpio. Se refiere sencillamente, a participar en una actividad física individual o colectiva (aunque se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida, y se debería hacer más) cumpliendo los valores positivos de esa práctica así como los reglamentos que la cubran. Los atletas, los deportistas,...cumplieron en la mayoría de los casos. El público, algunos jueces, los políticos, los jefes,...fallaron clamorosamente.

Finalmente, como una de las soluciones a estos problemas; Educación Física.
Como sabemos, y así se afirma en casi todos los Diseños Curriculares del mundo, la EF se puede considerar un "depósito y génesis de escalas de valores", dado su carácter holístico y de integración cuerpo-mente-emociones. Esto no quiere decir que toda práctica física por sí misma, vaya a configurar la escala de valores a la perfección; desde luego que no, el deporte por sí mismo no hace nada absolutamente (más allá de quemar calorías y mejorar la forma física si se realiza correctamente). Son las personas que participan y rodean la práctica deportiva, las que realizarán esa configuración de las escalas de valores, el deporte es un instrumento. Así, la EF puede entenderse en 3 niveles o planos en relación a los valores:
  • Como vehículo de relación humana
  • Desde la aceptación de los demás y su valoración como personas con el máximo respeto a la diversidad, entendiendo que todos pueden haer aportaciones valiosas al esfuerzo común.
  • Como vehículo de integración de las personas con deficiencias o minusvalías, ya que las actividades físicas suponen un todo integrado y dinámico en el que cada persona puede desarrollar una función, por pequeña que sea.
-Manual del maestro especialista en Educación Física (Pila Teleña, 1997, pág. 35)-

A su vez, la EF como área antropocéntrica ha de partir de la comprensión y aceptación de las diferencias entre los seres humanos entendidas como riqueza y valor positivo.

En relación a los aspectos sociales citados anteriormente, no podemos obviar el potencial de la Educación Física (bien entendida) como entrenamiento social:

Desde las valoraciones éticas que establecemos en cada uno de los actos o acciones de juego y desde el apoyo solidario, o por la reflexión crítica de los comportamientos propios y del de los demás participantes en la actividad. Es esencial que, en la práctica de las actividades físicas se encuentre un momento en el programa, en el que la profesora/or y los estudiantes puedan reflexionar y establecer conclusiones sobre los aspectos que valoramos puestos en relación con hechos de la vida diaria con los que, sin duda, será fácil encontrar la correcta y adecuada conexión.
En la Escala de Valores de Scheler, observamos que todos tienen cabida en la actividad física.
Nota: La EF tiene muchas virtudes, pero como la educación de casa no hay nada. La familia (sea ésta del tipo que sea) es la base sobre la que se asientan los comportamientos. De nada vale que en el colegio, instituto, universidad se eduque de una manera si ésta no es coherente con o que sucede en casa, y viceversa.

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