Se acaban de celebrar los Juegos Olímpicos de Rio 2016 (JJOO). Un "megaevento" deportivo, cultural y social en el que se pueden observar muchas cosas, algunas obvias y otras no tanto. Desde siempre admiré los valores de la Carta Olímpica, la letra, esa evocación a Olimpia, al deporte porque si, a la competición en la que si, importa ganar, pero no a cualquier precio. Sin embargo, en los últimos JJOO me llevé algunas decepciones. Quizá no tanto con los atletas, pero sí con lo que rodea al evento.
En 1892, 2600 años después de que se celebrara el primer encuentro atlético en la ciudad griega, el barón Pierre de Coubertain propuso el restablecimiento de los JJOO durante una conferencia en la Universidad de la Sorbona (París). En 1894 de fundó el Comité Olímpico Internacional (COI).
En el ámbito social, la intención del barón era recuperar la antigua tradición griega que establecía una tregua sagrada durante los JJOO en la que se interrumpían todos los conflictos entre las naciones participantes. El lema de los Juegos sería "citius, altius, fortius", sin embargo Coubertain fue más allá de la mera competición pronunciando la conocida frase "lo importante es participar". En definitiva, sé mejor que tú mismo.
En 1892, 2600 años después de que se celebrara el primer encuentro atlético en la ciudad griega, el barón Pierre de Coubertain propuso el restablecimiento de los JJOO durante una conferencia en la Universidad de la Sorbona (París). En 1894 de fundó el Comité Olímpico Internacional (COI).
En el ámbito social, la intención del barón era recuperar la antigua tradición griega que establecía una tregua sagrada durante los JJOO en la que se interrumpían todos los conflictos entre las naciones participantes. El lema de los Juegos sería "citius, altius, fortius", sin embargo Coubertain fue más allá de la mera competición pronunciando la conocida frase "lo importante es participar". En definitiva, sé mejor que tú mismo.
Una imagen vale más que mil palabras. Tomada de: radiomitre.cienradios.com |